Lo primero es cocer las patatas en agua con sal hasta que estén tiernas, comprobamos pinchando con un palillo, el tiempo dependerá del grosor de las patatas.
Después, escurrimos y las dejamos enfriar.
Pelamos y cortamos las patatas en trozos de 2 cm más o menos y distribuimos en una fuente.
A continuación, cortamos la cebolla y el perejil en trozos pequeños, nos podemos ayudar de un procesador de alimentos o robot de cocina para tardar menos, una vez cortados los añadimos a la fuente.
Pelamos los huevos cocidos, los partimos por la mitad y luego en trocitos, se lo agregamos a la fuente.
Escurrimos la melva y la incorporamos desmenuzada a la fuente.
Lo último, aliñamos con la sal, el vinagre y el aceite y lo movemos todo muy bien. Y listo para comer!!
Notas
CONSERVACIÓN: No guardar en la nevera porque estropea su textura, conservar en un tupper en un lugar fresco de la cocina.