¡Hola, cocinillas! ¿Alguna vez has intentado cocinar pota y te ha quedado dura y difícil de masticar? Pues estás de suerte, porque hoy voy a compartir contigo la receta y los secretos para cocinar la pota de forma que quede tierna y deliciosa.
Te voy a contar cómo la preparo yo para que quede tierna, y desvelaré también algunos trucos y consejos para sacarle el máximo partido a este sabroso marisco. Así que ponte el delantal y prepárate para descubrir cómo cocinar la pota y que quede tierna, ¡seguro que querrás repetir!
¿Qué es la pota?
La pota es un molusco cefalópodo de la misma familia que los calamares, aunque es más grande y tiene una textura diferente. Es un alimento muy apreciado en diversas gastronomías, especialmente en la mediterránea y en países como Perú y Japón.
La pota es una excelente fuente de proteínas, minerales y vitaminas, además de tener un sabor delicioso y es muy versátil en la cocina. Sin embargo, su preparación puede resultar un poco complicada, ya que si no se cocina adecuadamente, puede quedar dura y correosa. Pero no te preocupes, a continuación te explico cómo cocinarla para que eso no sea un problema.
Pota vs Calamar, ¿son lo mismo?
Muchas veces se confunden estos dos mariscos, ya que ambos tienen una forma similar y pertenecen a la misma familia. Sin embargo, hay algunas diferencias que es importante tener en cuenta.
La pota es un molusco cefalópodo que se encuentra principalmente en el Océano Atlántico y el Mediterráneo. Aunque es similar al calamar, tiene una textura más dura y un sabor más intenso. Se puede encontrar en diferentes tamaños, desde pequeñas potas hasta las grandes potas gigantes, que pueden llegar a pesar hasta 50 kilos.
Por otro lado, el calamar es también un molusco cefalópodo que se encuentra en todo el mundo. A diferencia de la pota, el calamar tiene una textura más suave y un sabor más delicado. Además, los calamares suelen ser más pequeños que las potas, y su cuerpo es más alargado y estrecho.
Paso a paso para cocinar la pota y que quede tierna:
- Limpieza y preparación: Primero, limpiamos bien la pota, para ello, retiramos la piel, la pluma (la estructura dura y transparente en su interior), las vísceras y los ojos. Lavamos los trozos de pota con agua fría y los secamos con papel de cocina.
- Ablandar la pota: Uno de los trucos para que la pota quede tierna es golpearla suavemente con un mazo de cocina o la parte plana de un cuchillo. Esto ayuda a romper las fibras musculares y facilita mucho la cocción. También podemos marinarla en leche o zumo de piña durante unas horas antes de cocinarla, ya que estos ingredientes ayudan a ablandarla.
- Cocción lenta: Cocinar la pota a fuego lento durante un tiempo prolongado es una de las claves para que quede tierna. En una cazuela grande, añade un poco de aceite de oliva y sofríe un par de dientes de ajo picados y una cebolla picada. Una vez que estén tiernos, agrega la pota cortada en anillas o trozos, un poco de sal y pimienta, y cocina a fuego lento durante 45 minutos a 1 hora, removiendo de vez en cuando.
- Añadir líquido: Para evitar que la pota se seque durante la cocción, es importante añadir líquido, como caldo de pescado, vino blanco o tomate triturado. Este líquido también ayuda a ablandar la pota y a darle sabor.
Pota tierna en salsa de tomate
Ingredients
- 1 Kg pota limpia y cortada en anillas o trozos
- 1 cebolla grande picada
- 2 dientes de ajo picados
- 1 pimiento verde picado
- 1 pimiento rojo picado
- 2 tomates maduros picados
- 1/2 vaso vino blanco
- 1/2 vaso caldo de pescado
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta al gusto
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita pimentón dulce
- Perejil fresco picado para decorar (opcional)
Instructions
- Limpiamos y preparamos la pota: Lo primero, lavamos bien la pota ya limpia y cortada en anillas o trozos, y la secamos con papel de cocina. Te aconsejo, golpearla suavemente con un mazo de cocina o la parte plana de un cuchillo para ablandarla aún más.1 Kg pota limpia y cortada en anillas o trozos
- Ahora vamos con el sofrito de las verduras: En una olla grande, añade un buen chorro de aceite de oliva virgen extra y lo calentamos a fuego medio. Agregamos la cebolla, los ajos y los pimientos picados, y lo sofreímos durante unos 5-7 minutos, hasta que estén tiernos y doraditos.1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, 1 pimiento verde, Aceite de oliva virgen extra, 1 pimiento rojo
- Añadimos la pota y las especias: Incorporamos las anillas o trozos de pota a la olla. Añadimos sal y pimienta al gusto, la hoja de laurel y el pimentón dulce. Mezclamos bien y cocinamos durante unos 5 minutos para que la pota se dore ligeramente y se mezclen los sabores.Sal y pimienta al gusto, 1 hoja de laurel, 1 cucharadita pimentón dulce
- Añadimos los líquidos y el tomate: Vertemos el vino blanco y el caldo de pescado en la olla. Dejamos que el alcohol se evapore durante unos 2-3 minutos. Luego, agregamos los tomates picados y mezclamos bien.2 tomates maduros, 1/2 vaso vino blanco, 1/2 vaso caldo de pescado
- Cocinamos la pota lentamente: Bajamos el fuego, tapamos la olla y cocinamos a fuego lento durante 45 minutos a 1 hora, removiendo de vez en cuando. La cocción lenta ayudará a que la pota quede tierna y sabrosa. Si la salsa se seca demasiado durante la cocción, añade un poco más de caldo de pescado.
- Ajustamos la sazón: Probamos la salsa y ajustamos la sal y pimienta al gusto. Si es necesario, cocinamos unos minutos más hasta que la veamos tierna y en su punto.
- Decoramos y servimos: Retiramos la olla del fuego y decoramos con perejil fresco picado. Servimos la pota caliente. A mi me gusta acompañarla de un poco de arroz blanco, y lo que nunca me falta es el pan, para mojar en su salsa.Perejil fresco picado para decorar
Notes
Trucos y consejos:
- No cocines la pota a fuego alto o durante poco tiempo, ya que esto hará que quede dura y correosa.
- Si prefieres una cocción rápida, la pota también puede quedar tierna si la cocinas a fuego muy alto durante un corto período de tiempo (2-3 minutos). Sin embargo, esta técnica requiere más experiencia y control sobre la cocción.
- Puedes añadirle especias o hierbas aromáticas, como pimentón, orégano, tomillo o laurel, para darle un toque personal y delicioso a tu pota.
Cómo conservar la pota:
Si no vas a cocinar la pota inmediatamente después de comprarla, es importante conservarla adecuadamente para mantener su frescura y calidad. Para ello, te recomiendo que la envuelvas en papel de cocina o en un paño limpio y que la guardes en un recipiente con tapa. Luego, coloca el recipiente en la parte más fría de la nevera, preferiblemente entre 0 y 4º. La pota se conservará fresca durante 1 o 2 días. Si no planeas cocinarla en ese tiempo, lo mejor es congelarla.
Para congelar la pota, guárdala en una bolsa de congelación, extrayendo todo el aire posible antes de cerrarla. De esta forma, evitarás la formación de hielo que afecta a la textura de la pota. Puede conservarse hasta 3 meses. Cuando vayas a cocinarla, descongélala en el frigorífico durante toda la noche y cocínala siguiendo las instrucciones que te he dejado arriba.
Ahora que sabes cómo cocinar la pota para que quede tierna, te animo a que experimentes con diferentes sabores. La pota es un alimento que me gusta cocinar ya que es muy versátil se adapta sin problemas a una amplia variedad de preparaciones, desde guisos y paellas hasta tempuras y ceviches. ¡Disfruta de este delicioso marisco y sorprende a tus amigos y familiares con tu habilidad culinaria!