Cómo hacer salmorejo cordobés con batidora de mano

salmorejo con batidora de mano

El salmorejo se ha convertido en un plato típico de nuestra gastronomía, y es un plato esencial en la cocina andaluza, aunque su origen exacto es difícil de determinar. Se cree que podría tener raíces romanas, ya que existen recetas de platos similares en la antigua Roma.

Pero sin duda, cuando hablamos de salmorejo hablamos de Córdoba, donde es considerado una parte fundamental de su gastronomía. Para su elaboración necesitamos ingredientes sencillos, baratos y que solemos tener en casa como tomates, pan duro, aceite de oliva, vinagre y ajo. Lo normal es servirse frío, sobre todo en esos días de «calorcito».

Hoy en día, el salmorejo es uno de los platos más representativos de la cocina andaluza, y se ha extendido a otras regiones de España e incluso a otros países, donde se prepara con algunas variaciones en la receta original.

Prepararlo es sencillo, pero como pasa con todo… hay que saber hacerlo.

salmorejo con batidora de mano

Salmorejo Cordobés con batidora de mano

Para hacer este salmorejo he utilizado la batidora de mano, pero también puedes usar la batidora de vaso e incluso el robot de cocina.
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Tiempo de preparación 20 minutos
Tiempo de cocción 0 minutos
Plato Almuerzo, Aperitivo
Cocina Española
Raciones 4

Equipamiento

Ingredientes
  

  • 1 kg tomates maduros
  • 200 gr pan duro
  • 1 diente ajo
  • 100 ml aceite de oliva virgen extra
  • 30 ml vinagre de vino
  • sal al gusto
  • agua fría

Elaboración paso a paso
 

  • Primeramente, lavamos bien los tomates y les quitamos el rabillo. Seguidamente, los cortamos en cuartos y los ponemos en el vaso de la batidora o en un recipiente alto para triturar y evitar salpicaduras.
    lavando tomates
  • Agregamos el pan duro (sin corteza) troceado, el ajo pelado y sin el germen, y una pizca de sal.
  • Añadimos el aceite de oliva virgen extra y el vinagre de vino.
  • A continuación, trituramos todos los ingredientes hasta que consigamos una mezcla homogénea.
  • Si el salmorejo está demasiado espeso, añadimos un poco de agua fría hasta conseguir la consistencia deseada.
  • Probamos el salmorejo y rectificamos de sal y vinagre si es necesario.
  • Si quieres que quede más suave, puedes pasar el salmorejo por un colador para eliminar cualquier grumo o piel de los tomates.
  • Dejamos el salmorejo en el frigorífico al menos una hora antes de servirlo. El salmorejo se toma fresquito que ¡ sabe mucho mejor!!
    echando huevo al salmorejo

Notas

🍽 CONSEJO BLOG DEL COCINILLAS
 Sírvelo frío, acompañado de trozos de huevo cocido, jamón serrano picado y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. ¡Está delicioso!
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¿Cómo servir el salmorejo?

cómo servir el salmorejo

Aquí te dejo algunas sugerencias y consejos sobre cómo servir el salmorejo:

  1. Enfriar: Una vez acabes de prepararlo, refrigéralo durante al menos 1h para que esté bien fresquito antes de servirlo. Personalmente, lo prefiero cuando ha reposado en la nevera durante varias horas o toda la noche, ya que esto permite que los sabores se mezclen y se intensifiquen.
  2. Cuencos o vasos: Te recomiendo usar cuencos pequeños o vasos individuales. Puedes utilizar cuencos de cerámica, vidrio o incluso vasos de cristal, según la ocasión y el tipo de presentación que más te guste.
  3. Adornos: A menudo, se acompaña con guarniciones tradicionales que añaden textura y sabor al plato. Estas pueden incluir trozos de huevo duro picado, taquitos de jamón serrano, trozos de pan frito o crujiente, y un chorrito de aceite de oliva virgen extra por encima. ¡Ojo! debes colocar las guarniciones en la superficie del salmorejo justo antes de servirlo.
  4. Decoración: Siempre me gusta darle un «toque», para ello, lo decoro con unas hojas de albahaca fresca o perejil, o en alguna ocasión he espolvoreado un poco de pimienta negra recién molida por encima.
  5. Pan: En casa, algo que no puede faltar con el tazón de salmorejo, es un poco de pan del día o tostado. Puedes colocar el pan en una cesta o en un plato separado al lado de los cuencos donde lo has servido.

Recuerda que el salmorejo es un plato versátil y puedes adaptar la presentación y los ingredientes a tu gusto y al de tus comensales. Atrévete a ser creativo y experimentar con diferentes guarniciones y decoraciones.

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