Precalienta la freidora de aire según te recomiende el fabricante en el paquete. Sino indica nada, lo normal es hacerlo a 180 o 200º.
Mientras dejas que precaliente durante unos minutos, saca las croquetas del congelador y ponlas en un plato a temperatura ambiente. Esto ayudará a que se cocinen mejor. No necesitan estar totalmente descongeladas, pero al menos que se atemperen un poco.
Luego coloca las croquetas en la cesta en una sola capa y sin que se amontonen unas encima de otras. Si son muchas, lo mejor es hacer varias tandas para que el aire circule bien.
Cocínalas el tiempo que te recomiende el envase. Si no pone nada, hazlo de entre 8 a 12 minutos, según el tamaño de las croquetas y cómo de tostadas te gusten. A la mitad del tiempo, dales la vuelta para que se cocinen bien por todos lados.
Una vez que estén listas, solo queda dejarlas reposar unos minutos y servir.