¿Estás pensando en comprar una freidora sin aceite? Estos pequeños electrodomésticos se están volviendo muy populares por ser capaces de reducir considerablemente el tiempo de cocción de algunas recetas y, sobre todo, por hacerlas mucho más saludables.
Pero, ¿son tan buena inversión como prometen muchas marcas? Para ayudarte a decidir si una freidora sin aceite es o no para ti, te traemos las principales ventajas y desventajas de este aparato.
¿Qué ventajas tiene cocinar con una freidora sin aceite?
Empecemos con los puntos positivos. ¿Qué hace especial a las freidoras de aire frente a otros electrodomésticos como la freidora tradicional o el horno de convección?
- Ahorro: Con estas freidoras podemos ahorrar bastante dinero en aceite y electricidad, puesto que no usa en exceso el primer ingrediente (que cada vez está más caro) y consume menos que un horno, por ejemplo.
- Saludable: Las freidoras de aire son más saludables que las tradicionales gracias a que no utilizan tanto aceite. Pero, además, gracias al sistema de flujo de aire caliente, la grasa de los alimentos se reducen en hasta un 80%, lo que hará que tu comida, en general, sea más sana.
- Limpieza: Este tipo de freidora es mucho más limpia que la tradicional, puesto que no usa aceite (al menos, no más de un par de gotas). También es más fácil de limpiar que un horno. Solo tienes que retirar la cesta, lavarla con cuidado y pasar un paño húmedo por el exterior para tenerla como nueva.
- Multitarea: A diferencia de una freidora tradicional, con las de aire no solo puedes freír, también puedes asar, hornear, tostar e incluso cocinar pasteles o tartas, si tienen la potencia y los accesorios adecuados.
- Comodidad: Algunas freidoras sin aceite son programables e incluso pueden activarse y desactivarse a través de una app móvil. Esto hará que la cocina sea mucho más autónoma y cómoda, aunque en algunas recetas hay que estar atentos para remover.
- Olores: A diferencia de la freidora de aceite, esta versión sin aceite emite muchos menos olores y, por supuesto, mucho menos vapor. Eso hará que la cocina huela mucho mejor, sin el típico aroma “a fritanga” que dejan estos electrodomésticos, y, en general, ensuciará menos la cocina. Tampoco tendrás que lidiar con salpicaduras de aceite, que resultan tan molestas.
- Cocción uniforme: Si comparamos la freidora de aire con otros utensilios de cocina como, por ejemplo, la sartén, veremos que los resultados que ofrece este pequeño electrodoméstico son mejores. Esto se debe a que el calor se reparte de manera uniforme, lo que facilita la cocción uniforme. Es decir, los alimentos no quedan cocinados por fuera y crudos por dentro, como puede suceder con la sartén.
¿Cuáles son las desventajas de una freidora de aire?
Aunque, como has podido ver, la freidora sin aceite tiene muchas ventajas, también tiene algunos inconvenientes a considerar.
- Sabor: Al cocinar con menos aceite y perder parte de la grasa de los alimentos, evidentemente, se pierde parte del sabor. Tendrás que acostumbrarte a esto si decides pasarte a la comida más saludable.
- Textura: Algunos alimentos no mantienen la misma textura que cuando los haces en una freidora tradicional. Con el tiempo te irás acostumbrando, pero aunque los resultados son similares, no son idénticos.
- Precio: Otro punto a tener en cuenta es que las freidoras sin aceite suelen ser más caras que las tradicionales, aunque no más que un horno de convección.
- Tiempo: Aunque las freidoras de aire son más rápidas que los hornos de convección, cocinan algo más lento que las freidoras con aceite. Esto se debe a que no alcanzan la misma temperatura que el aceite.
- Consumo eléctrico: Al igual que en el caso anterior, si bien consume menos electricidad que un horno de convección, consume más que una freidora de aceite.
- Ruido: Para acabar, algunas freidoras sin aceite pueden ser bastante ruidosas, algo que deberás tener en cuenta si estás acostumbrado a la freidora tradicional, que apenas emite ruido (más allá del que hace el aceite).
- Otro chisme más en la cocina: Una freidora sin aceite no es como una sartén, que puedes guardar en cualquier cajón. Ocupa algo más de espacio, por lo que deberás reservar un lugar en tu encimera o en un mueble. Aún así, hay freidoras sin aceite pequeñas, si no sois muchos en casa puedes ser una buena opción.
Conclusión – ¿Vale la pena comprar una freidora sin aceite?
Como siempre que hablamos de comprar cualquier electrodoméstico, la respuesta es, depende. Si quieres empezar a comer más saludable, reduciendo considerablemente la cantidad de grasa de tus comidas, y estás dispuesto a hacer una pequeña inversión, entonces sí, sin duda, merece la pena.
Tienes que tener en cuenta que el cambio de una freidora con aceite a una de aire puede costar un poco al principio. Tanto los sabores como las texturas son diferentes, por lo que requiere de un tiempo de adaptación.
Pero lo cierto es que, si estás dispuesto a pasar por el cambio, obtienes muchas ventajas a cambio. Con estas freidoras sin aceite es mucho más sencillo cocinar y limpiar después de preparar cualquier receta, además de ahorrar bastante dinero tanto en luz como en aceite.
Por todo esto creo que, si quieres empezar a comer más saludable, vale la pena que te hagas con una freidora sin aceite.